Cuando me sacaron de la nevera esa, me encontré en un dentista y me metieron en una pecera y empecé a llamar a mi padre nervioso hasta que me encontré con otros peces y me ayudaron a mantener la calma. Nos pusimos todos en el cristal y una gaviota se estrello en la ventana. Cuando me vio, se dio cuenta de que era nuevo y entonces el dentista la espanto y rompió la foto de su sobrina, Darla, que el viernes que viene hacia 8 años y el iba a ser su regalo. Claro, Globo me dijo que a su antiguo pez no le tenía quito, que estaba zarandeando la bolsa continuamente y que acabo tirándolo por el retrete, entonces me puse nervioso y empezó a nadar hacia atrás y me metí en el tubo de la pecera. Mis amigos me iban a ayudar, pero apareció otro pez, que salía de detrás de una especie de calavera, que se llamaba Guill, y le pregunte: -¿Me ayudas?- Le dije con miedo. Y él me contesto:
-No. Te has metido tu solo y por lo tanto puedes salir tu solo. Pero ahí fue cuando le dije que tenía una aleta mala y él se dio la vuelta y resulto ser que tenía una aleta prácticamente rota y en un costado lleno de arañazos. Y empecé a seguir sus instrucciones de cómo salir, hasta que lo conseguí. Entonces mis amigos se pusieron muy contentos tras mi hecho y Guill dijo que esta noche me iban a dar la bienvenida con una celebración que ellos hacían.
Por la noche, la gamba me despertó y me llevo al monte escupitájulus donde me invitaron a ser de su club pero con una condición, que sea capaz de cruzar sin medo el anillo de fuego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario